La suerte del campeón

España se juega mañana algo más que la oportunidad de luchar por un nuevo metal. El escollo de Serbia no sólo implica superar al que fue rival en la final del Europeo en Polonia, sino ratificar que esta selección puede sobrevivir sin la figura de Pau.

Supone un reto, una oportunidad que si superan, dejaría atrás todas las dudas que se han generado en torno a ellos. Aquellos interrogantes que nos parecen tan lejanos pero que estaban a la vuelta de la esquina antes de ganar a Grecia.

Si los de Scariolo superan a la selección del futuro –lo digo por Serbia-, el espíritu de la “roja de tirantes” crecería lo suficiente para hacer frente a una posible semifinal ante el anfitrión. Los turcos van subidos en su alfombra directos a la final. Eso de jugar en casa, les hace de la partida.

Pero bueno volvamos a lo inmediato. Para el partido ante los balcánicos, Scariolo podrá contar con el incombustible Felipe Reyes, nadie puede dudar de su compromiso con la selección, y con un poco de suerte con Marc al 100%. Siento decirlo pero se tercian como pilares imprescindibles, a poco que hagan, para vencer a los serbios.

Ya lo vimos con Grecia, por fin, Scariolo encontró la solución a la escases reboteadora del equipo. Algo que muchos, y no hace falta ser catedrático, veíamos. Es verdad que Garbajosa aporta alternativas ofensivas con sus movimientos fuera de la zona, pero es que de eso tenemos mucho. Con la entrada de Felipe en el último cuarto ante los helenos, la capacidad de rebote creció y esa fue una de las claves de la victoria. A parte del partidazo de Navarro o la aportación desde el banquillo.

Quedan poco más de 24 horas para conocer si España será semifinalista del Mundial de Turquía, son muchos factores los que tienen que darse para que esto ocurra. No será un partido sencillo, pero ahora mismo, en este instante, la selección tiene algo que escasea en el resto de equipos: “ La suerte del campeón”.