lunes, 10 de mayo de 2010

Esta para el blog


Esto es horas antes del partido contra Leganés. Me senté en la cama y escribí lo que sentía:

"Sólo uno, algo más de hora y media y Olímpico 64 estará en la fase de ascenso a Liga Femenina 2. Un último esfuerzo para estar condenadas al éxito, a la historia, al ser recordadas, inmunes…
Hoy es cara o cruz, contamos con ventaja, la presión la tienen otras. Nosotras sólo tenemos que creer en nuestro juego, nuestra filosofía. Esa que nos ha dado tantas alegrías. Esa que junto con la fe nos han permitido estar aquí.
Todo o nada, la gloria o el fracaso o como diría Pep Guardiola el ser eternos.
Nosotras tenemos que ser eternas, conseguir la gesta y crear caos a nuestro alrededor. Nadie cuenta para Olímpico, nadie salvo nosotras, nuestros entrenadores y nuestra gente.
Sólo vale ganar, ganar y ganar. No queremos otra cosa y sabemos que podemos hacerlo. Este equipo está destinado hacer grandes cosas, ha demostrar al baloncesto femenino que la humildad es parte del juego. Que no todo es el dinero , ni la calidad, también hay ilusión, ganas, trabajo y sacrificio. Eso es lo que caracteriza a este equipo.
Y eso es lo que va a dar a Olímpico 64 el pase a los play off de ascenso."


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Existe una línea muy delgada que marca los fracasos y los éxitos.Es tan sensible que pasar de un lado al otro es tan fácil como parpadear. Ayer a escasos minutos de comenzar uno de los partidos más importantes de la historia de Olímpico 64. 13 chicas estuvieron disfrutando de su momento mientras el rival directo hacía sus deberes. Poco importaba el exterior. Habían nervios es verdad, pero también felicidad, un extraña mezcla que nos llevó a la victoria. Ni scouting, ni videos del contrario, sólo cánticos, risas y buen ambiente.

Un áurea especial recorría a nuestro equipo, además de una afición de cine.
Estuvieron la hora y media del encuentro, animando, gritando, apoyándonos. Un pabellón entero para nosotras, una afición para Olímpico 64. Arropadas en volandas desde el minuto 1 hasta el 40. Muchos factores a nuestro favor para dejar escapar la victoria.
En frente, uno de los conjuntos más potentes de la categoría. Con calidad de sobra, dinero a raudales y un único objetivo, no perder de más de 19 puntos o estaban fuera.
A Olímpico con ganar de 1 punto le valía para pasar. Pero el equipo quería dar la campanada. Desde el inicio del partido dos premisas claras, rebote defensivo y correr el contraataque. No pudo salir mejor. Como auténticos titanes defendiendo su aro, sus aledaños, su imperio… así estuvo el equipo más pequeño de la liga , ante autenticas gladiadoras de más de 1,80cm.Poco importaban los árbitros, los despistes defensivos y quien estaba en frente. Sólo una premisa ganar, ganar y ganar, pero machacando.

Llegaba el descanso y la perfección en el juego había estado en la cancha sin interrupción. Con el marcador a favor, y más que escandaloso ,24 puntos de ventaja, las titanes se fueron al vestuario. Poco hubo que decir, salvo que había que seguir. No podíamos relajarnos ni un segundo, estaba en nuestras manos. La gloria se asomaba por la puerta.
Nada cambió, salvo el marcador, que se extendió a 36 puntos de diferencia. Algo impensable en una final four y ante semejante equipo. Los días anteriores las ventajas habían sido escasas y las victorias salían muy caras. Nadie regalaba nada.

Así todo, este equipo es distinto, está llamado hacer diferente.
La perfección había llegado a nosotras y no queríamos desprendernos de ella. Las gradas disfrutaban de nuestro juego, el orgullo empezó a palparse en cada persona de la grada. Estaban presenciando una de las mejores finales de la historia del baloncesto nacional. Un equipo humilde, sin recursos dando una lección de juego, de ambición y de FE. Todo estaba en una coctelera, y la guinda eran los gritos ensordeceros de una afición entregada, donde sólo se oía; “O-LIM-PI-CO”.
Nada que decir, todo estaba dicho. Una gesta más para este equipo, que terminó el partido con una gran victoria, 60-84. Consiguiendo la primera posición que les otorgaba ser subcampeones de Madrid. Algo impensable hace escasos meses.
El pitido final fue el detonante de la felicidad, saltos, lloros, abrazos, miradas, un equipo, una piña celebraba la victoria. Celebraba que han hecho historia, que serán recordadas para siempre y que esto ya es parte de su vida.
Todas y cada una de nosotras somos parte de esta historia, somos parte de algo grande, del esfuerzo, de creer en nosotras y de por fin decir que somos campeonas.
Ahora a por la fase de ascenso chicas…!!!!

1 comentario:

Marta Gs dijo...

Solo aquellos que persiguen la gloria la obtienen, mientras que los que únicamente la esperan se quedan con las manos vacías.

Es una plata que sabe a oro, por la lucha, el esfuerzo, la constancia, el saber que se puede, el querer ganarlo, el ansia de conseguirlo, las ganas de luchar por un sueño que esta vez no se os ha escapado.

Esto no ha hecho mas que empezar, es solo el comienzo de una gran fase de ascenso, una plata bañada en oro desde vuestros corazones.

Nos habéis enganchado con vuestro juego, con todas las letras que forman lo que de verdad es un EQUIPO, ya da igual donde se juegue, ya no importa lo que se gane o lo que se pierda, habéis conseguido que todas aquellas personas que han ido a ver una F4 Nacional hayan gritado el nombre de un solo equipo, O-LIM-PI-CO. Nos enamorasteis desde la grada, pasando por los banquillos, las jugadoras, los árbitros y el balón, todo eso lo hicisteis vuestro, y esa manera de transmitir el amor por un deporte como es el baloncesto femenino, el cual se escribe con letras minúsculas... lo habéis hecho grandioso y poderoso, casi tanto como vosotras.

Gracias por hacernos disfrutar, por despertar la confianza y la fe en vosotras, gracias por haber ganado vuestra final. Gracias por ganaros nuestra voz, nuestros aplausos y nuestros gritos de ánimo, gracias por enseñarnos que un club sin dinero es rico en ilusión y en esperanza y gracias por enseñarnos que un club con dinero y con enormes jugadoras también sabe lo que es llorar de rabia por pensar que lo tenían todo hecho.

"Si lo puedes imaginar... lo puedes lograr".