V de Vendetta

Vendetta, desquite, represalia, venganza, son los sinónimos que se utilizan en el castellano para definir la revancha. Este fin de semana dos equipos españoles consiguieron superar sus respectivas eliminaciones con una victoria contundente.

Hablo del F.C. Barcelona de la liga española de fútbol y de Rivas Ecopolis, equipo de baloncesto femenino.Ambos sufrieron hace unos días una eliminación dolorosa en sus respectivas competiciones coperas y tras el varapalo tuvieron que enfrentarse a sus verdugos en liga.

Por parte del equipo catalán, Messi y compañía dejaron claro quien manda en la liga. Es cierto que los sevillistas se presentaron en el Camp Nou con muchas bajas y que un equipo campeón y herido es un contrario difícil de parar. Así todo, los andaluces dieron la cara en el partido pero como todos sabemos se llevó un correctivo azulgrana. 4 goles, un despliegue de fútbol admirable y una celebración del mejor jugador del mundo, 101 goles. Que deja al Pep Team a 5 puntos del Madrid y como campeón de invierno.

Por otro lado, el Rivas Ecópolis el fin de semana pasado disputada en Zaragoza las semifinales de la copa de la reina ante el Perfumerías Avenida. Nada pudo hacer ante el vendaval de juego de las salmantinas y recibió una dolorosa derrota que dejó bien tocado al equipo madrileño. Alba Torrens y compañía dejaban a Rivas sumido en una pequeña crisis de identidad. Perder por 37 puntos en una semifinal, con tan sólo 27 de valoración de todo el equipo por 121 de Perfumerías, es difícil de digerir.
Pero el equipo supo reponerse y en la vuelta a la liga, dejó bien claro que también son una alternativa al Ros Casares y al mismo Perfumerías que recibía a un equipo herido y se vengó. Vaya si se vengó, revancha, en casa del enemigo y dejando bien claro que la copa solo fue un lapsus. La victoria de las madrileñas las deja segundas en liga, empatadas con el gran Ros a 14 partidos ganados y 1 perdido. Y deja al Perfumerías descolgado con 13 victorias y 2 derrotas.

Cuando un equipo grande sufre una derrota dolorosa, pueden suceder dos cosas. Que caiga en picado y no sea capaz de asumir que nadie es invencible; o que te crezcas y seas capaz de entender que estos momentos son los que hacen ver de que pasta esta hecha un equipo. Indudablemente, los dos asumieron que todo el mundo comete errores y que mejor forma de resarcirse que ganando a lo grande y ante el equipo que te dejó dudando de tus facultades.